Como decíamos ayer….
Tras diez años, una nueva actualización del blog.
Así es como debe comenzar esta entrada pasado este tiempo.
Sin más.
En las últimas vacaciones tuve algo de tiempo libre y quise hacer algo físico, plástico y mínimamente artístico que tuviera relación con la ciencia. Este es el resultado.
AureOX
Se trata de una obra dedicada a la Proporción Aurea o número
Phi, proporción de definición matemática simple y que la naturaleza parece
preferir de forma profusa allí donde hay formación y crecimiento.
Proporción Áurea en la naturaleza en Wikipedia
La obra intenta aunar diferentes ángulos de acercamiento a
esta proporción y su relación con la naturaleza
Para ello parto de una superficie de acero de 21cmts x
13cmts, dimensiones que aun siendo números enteros (sin decimales), forman un
Rectángulo Aureo, al ser el largo 1,61 veces el ancho, aproximándonos de esta forma
hasta el segundo decimal del valor matemático del número Phi.
La longitud del lado mayor, 21 cmts, coincide además con
longitud de onda de la emisión natural del Hidrógeno, el elemento químico más abundante del
universo, siendo esta coincidencia la segunda razón por la que elegí estas
dimensiones.
Sobre este rectángulo he construido la Espiral Aurea también
llamada de Durero, bien descartando parte del material y empleando el borde resultante,
como alegoría a la propuesta de descartar lo accesorio, o bien protegiendo el
acero del posterior tratamiento que produjo la pátina de óxido, lo cual también es una propuesta de salvaguardar
lo esencial.
Mediante la misma técnica de protección del acero previo a
la creación de la pátina se define en el interior de la espiral la letra griega
Phi que le da nombre.
Esta espiral aurea formada nos hace rememorar el caparazón de
la especie marina con forma de un gran caracol, el Nautilus, creando una
relación con la naturaleza que subyace en este proyecto.
Y si a posteriori he de imaginar mayor relación, diría que el
material base empleado, el acero, está compuesto por hierro, el mismo que da el
color rojo a nuestra sangre y carbono, constituyente imprescindible de lo que
está vivo y su creación en estrellas ancestrales nos recuerda que somos parte
del cosmos.
Además, el medio empleado para generar la pátina está
compuesto de sustancias muy cercanas a la vida: Agua oxigenada, Vinagre, Sal.
Agua que es la sustancia que en mayor proporción nos forma, el oxígeno que
necesitamos respirar, el vinagre que nos habla de la fermentación biológica y
la sal que forma el sudor.
Mediante grabado anterior a la creación de la pátina, están marcados
los cuadrados que permiten la definición de la espiral y que están inscritos en
los rectángulos áureos que de forma recursiva van quedando al definir cada
cuadrado, esto genera un esqueleto interno que da soporte visual a la forma.
Sobre la superficie se han taladrado agujeros que forman la
secuencia matemática de Fibonacci representada en codificación binaria,
secuencia que es tan fácil de formar como partir del 0 y del 1 y construir los
siguientes términos como suma de los dos inmediatamente anteriores:
0,1,1,2,3,5,8…. Y cuyo origen es la descripción matemática de algo tan primordial
como el crecimiento de una población en ausencia de impedimentos. Y tiene la
particularidad de que se obtiene la aproximación al número Phi dividiendo
cualquier término por el inmediatamente anterior, siendo el resultado cada vez
más exacta cuanto más avancemos en la secuencia.
La elección de la representación binaria es por ser la más
simple de las bases numéricas, evitando así la arbitrariedad humana del empleo
de la base decimal.
Técnica
En chapa de acero, recortado, doblado, perforado y
tratamiento químico para obtener la pátina oxidada habiendo protegiendo
previamente determinadas áreas.